14 diciembre 2006

Bocadillos a la mitad

Decían Platero y Tú, en boca de Gorka Limotxo, que "siempre el cliente no tiene la razón". Pero todos sabemos que el cliente a veces sí que la tiene. Sobre todo, después de una de las últimas experiencias, en la que la camarera en cuestión decidió traernos, en un primer momento, unos bocadillos que nosotros no habíamos pedido. En segundo lugar, por aparecer con las papas bravas 40 minutos después; después de recordárselo, claro. En tercer lugar, por servir unos bocadillos con la mitad de los ingredientes. En cuarto lugar, por querer demostrar que estábamos equivocados y que ella tenía toda, toda, toda, toda la razón, que tenía muy buena memoria. Y, por último, por no cobrarnos las papas, después de esta asombrosa demostración.

Visto que lo de apuntar los pedidos en papel se le da tan mal, le regalo esta bonita "recordadora", con el permiso de Neville Longbottom (uno de los personajes de la saga de Harry Potter), para que no se olvide de poner bacon y huevo a las hamburguesas y no llegue a los extremos del pez Dory, de "Buscando a Nemo".
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Vaya, vaya, vaya... Tiene un color rojizo... Eso significa que a esta camarera se le ha olvidado algo: Reconocer que todos podemos cometer errores, a pesar de nuestra buenísima capacidad de memoria.

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