Un paseo por el siglo XIII

A pesar de mi ausencia durante más de un mes en la red, no he estado tan ausente en mi vida real, en la de carne y hueso. En estos días, me he vuelto a reencontrar con los pocos amigos que me quedan de la infancia.

En ese viaje, descubrí una de las maravillas de Guipuzcoa: La Antigua de Zumárraga.

Sentencias desde Laponia (9)

"Más vale suerte que talento"

Ésta es una de las frases que aparecieron en el videomontaje de la canción "La Carta" durante la actuación de este miércoles, día 10, de Héroes del Silencio en La Romareda, en Zaragoza.

Lo peor es que es cierto. Igual que ésa otra sentencia que dice: "Hay gente que nace con estrella y otra que nace estrellada".

¿Por qué hay gente que tiene tanta suerte y otros que están tan jodidos? ¿Por qué hay ineptos ocupando cargos y los que realmente valen están en puestos de mierda? ¿Por qué algunos tienen tanta suerte y otros tan-tan-tan poca?

Sobre el concierto, sólo puedo decir que fue una pasada. O ésa es la sensación que tuve.

Fui ya fan con siete años, cuando publicaron "Senderos de traición". Jamás los había visto en directo hasta esta semana, nunca me dejaron ir; siempre fui demasiado pequeña. Y ahora sé que hubiera disfrutado más del concierto diez/once años antes. Pero no pudo ser entonces.

Después del concierto, tuve la sensación de haber recuperado un tiempo que no llegué a disfrutar en su plenitud en ese momento. Y todo gracias a una llamada de última hora.

Aquí, sí. En esta ocasión debo admitir que tuve más suerte que otra cosa. No lo voy a negar.

(De arriba a abajo: carteles en la calle Rioja el 7 de abril; cartel en la plaza del Pilar el 12 de octubre; Cardiel y Bunbury mano a mano en Zaragoza el día 10).

Se hace camino al andar

¡Joder!

No pensaba que hubiera pasado tanto tiempo desde mi última entrada. Ayer me lo advirtió ...Raquel... cuando quedé con ella a tomar un café antes de que ella fuera al concierto de Héroes del Silencio.

El caso es que mi último post es ¡del 1 de septiembre! ¡Cómo pasa el tiempo!

Creo que el cambio de trabajo y de lugar de residencia ha motivado este, digamos, retraso, en escribir. Pero eso no quita para poder llevar un "cuaderno de bitácora".

El nuevo trabajo surgió sin buscarlo. Mi CV lo tenían allí desde hacía tres años por lo menos; no lo recuerdo exactamente. Ello ha supuesto irme otra vez de mi ciudad natal en busca de otras oportunidades. Al principio, dudé si había hecho bien, si era lo mejor, pero después pensé que si no lo hacía ahora, no lo iba a hacer tres años más tarde. Hay trenes que no hay que dejar pasar, aunque supongan abandonar el mundo urbano e ir al rural, en el que, de momento, he ganado calidad de vida.