Esos febreros...

Vivo "en otra galaxia". Febrero es una de las épocas del año en las que me recluyo del mundo que me rodea y no me acuerdo de las cosas que me dicen. Ahí van unas cuantas situaciones propiciadas por mi falta de atención y de vivir en un mundo particular:


1ª situación:
- Oye, que te envío un email si no recibo lo que me has enviado
Al día siguiente, mosqueada porque ni email ni nada, llamo por teléfono:
- Co, ¿pero te ha llegado?
- Pues claro. ¿No te dije que si no llegaba te avisaba?
-No, bueno, no me acuerdo de lo que me dijiste... (esto queda bastante mal porque denota que no presté atención a la conversación)

2ª situación:
Suena el teléfono y confundo al jefe de mi compañera de piso con su novio, sin darle tiempo al hombre a que se identificase. Solo me faltó preguntarle por los exámenes. Claro, mi otra compi de piso, partida de risa y yo aguantandola hasta que colgué el auricular.

3ª situación:
A una amiga mia le queda una asignatura del año pasado. Le he preguntado 4 veces en una semana qué tal le ha salido el examen. El examen lo tiene mañana...
(Espero que no se me olvide preguntarle mañana)

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El caso es que, así ando, "enclaustrada en otra galaxia", viajando entre nubes de hidrógeno (algo colocada debo andar a estas alturas) y pululando por el espacio sideral; si bien los papeles se me amontonan en la mesa y esos no se van a ningún sitio: permanecen.
Yo estoy un poco agobiada aquí, en el espacio exterior. No porque tenga que estudiar sino porque este mundo caótico en el que vivimos se acrecienta: un caos de apuntes, un caos de fotocopias, un caos de horarios y un caos de sueño (esto último me trae de cabeza).
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Tengo ganas de decir pronto:
-Eo, eo. Llamando a La Tierra...